Algunas veces nos traicionamos a nosotros mismos, haciendo cosas que van en contra de nuestra manera de ser y de nuestros propios valores, para poder ser aceptados en un grupo o sociedad… Llegamos inconscientemente a invalidarnos, logrando llegar a sentirnos vacíos…
Cuando finalmente comprendemos esto, nos damos cuenta de que lo que nos hace falta en realidad… es mayor autoconfianza, más seguridad y respeto hacia nosotros, pero sobretodo…¡más amor!.
Y esto, puede deberse a un sinnúmero de razones, de vivencias y carencias personales que marcaron nuestras vidas. A veces creemos amarnos lo suficiente, pero no es así.
Amarse es cuidarse, creer en ti, en todas tus capacidades; es trabajar tus miedos, es un continuo proceso de autoobservación, autoanálisis, interiorización y cambio.
De esta manera, podremos quitar la máscara que creamos para protegernos.
Se trata de aceptarte tal cual eres, con tus virtudes y defectos,
con tus miedos y tus más bellas cualidades.
Es abrir tu corazón y tu pecho y dejar brotar tu maravillosa esencia…
para así, finalmente ¡Ser Tú!, en todo tu esplendor.